miércoles, 2 de febrero de 2011

    Ciento trece puñaladas de amor


"Bebe, te amo. Nunca más me quiero pelear con vos", le había escrito Carolina a Fabián a fines de 1993, el día en que cumplieron 10 meses de novios. Esta y otras 100 cartas estaban guardadas por Fabián en el cajón de su mesa de luz.
En un aparente ataque de celos, un joven, Fabián Tablado (20), asesinó a su novia, Carolina Aló (17), de 113 puñaladas. Después llamó por teléfono a un amigo, le contó lo que había hecho y le dijo dónde estaba. La Policía lo detuvo poco después.
Fabián y Carolina eran novios desde principios de 1993. Vivían con sus familias en el centro de Tigre y por la noche cursaban juntos el 4° año del secundario en el colegio Marcos Sastre.
El lunes habían salido de la escuela a las 21.30, una hora y media antes que terminasen las clases. Carolina, que el martes que viene iba a cumplir 18 años, dijo que tenía que visitar a un primo que estaba enfermo.
En realidad, se fue con Fabián a la casa del joven, en Albarellos al 300. Los padres del joven y sus cuatro hermanos habían ido a comer a la casa del abuelo.
Dijo Cristián Baldo (21), primo de Carolina: "Fabián estaba convencido de que ella lo engañaba con un amigo. Varias veces le pegó por celos, por ejemplo la semana pasada, y la había amenazado con matarla". Para el padre de la víctima, el joven la mató porque ella pensaba dejarlo.
Cuando los Tablado regresaron a su casa, a eso de las 23, y vieron todo manchado de sangre, pensaron que habían entrado ladrones y que Fabián estaba herido. El desorden era tal que no se animaron a entrar. Llamaron a la Policía. Minutos después, agentes de la comisaría 1° encontraron el cadáver de Carolina en el garaje.
El comisario Raúl Torre, a cargo del equipo del Servicio Especial de Investigaciones Técnicas (SEIT) Zona Norte, que llegó al lugar, aseguró que Carolina Aló estaba llena de puñaladas de la cintura para arriba, en cabeza, pecho y brazos.
Informó también lo siguiente: "Al lado del cuerpo encontramos tres cuchillos ensangrentados y un formón, que es una especie de punzón que utilizan los carpinteros. Algunos estaban doblados porque chocaron con hueso, como las puñaladas en la cabeza de la chica. El joven también tiene cortes en las manos, provocados por la fuerza que debió hacer a veces para clavar los cuchillos. Lo hizo con tanta fuerza que su mano se deslizó hasta la hoja del cuchillo y lo cortó a él".
Aunque no se sabe cuánto tiempo tardó Tablado en aplicar las 113 puñaladas, la tragedia debió ocurrir entre las 21.30 y las 23. La reconstrucción preliminar de lo que pudo haber pasado, según los forenses e investigadores, indica que Fabián persiguió a Carolina por toda la planta baja de la casa y que el acto final ocurrió en el garaje.
"La chica trató de defenderse. Tenía las manos cortadas, como si hubiera tratado de cubrirse de las puñaladas", agregó Torre.
Al parecer, Fabián entró y salió del garaje varias veces. Iba a la cocina a cambiar los cuchillos a medida que se iban rompiendo.
Luego de realizar una autopsia de cinco horas, los forenses Gloria Peleorini y Héctor Di Salvo concluyeron que solo una de las puñaladas fue la que causó la muerte.
En el cuarto de Fabián la Policía secuestró un cuaderno lleno de dibujos. "Uno de ellos muestra a un hombre con un hacha en la mano. Del hacha gotea sangre y como única inscripción hay tres "JA JA JA", confiaron los investigadores.













La escena que los policías presenciaron cerca del mediodía del lunes 27 de marzo de 2000 en la vivienda de Manuela Pedraza 5873, casi esquina Ceretti, fue tan o más escalofriante que cualquiera de las que puede verse en El exorcista (1973), la película de William Friedkin basada en el best-seller de William Peter Blatty.
Luego de concurrir al lugar ante una denuncia de los vecinos por ruidos molestos y alertados por los alaridos provenientes del interior, los agentes de la Comisaría 49ª rompieron el cristal esmerilado de la puerta de entrada y fueron testigos del momento exacto en que el dueño de casa era apuñalado repetidamente en la cara por su hija menor.
Cuando por fin pudieron derribar la puerta e ingresar se encontraron con un cuadro espantoso: el cuerpo sin vida de Juan Carlos Vásquez (50) yacía en el living sobre un charco de sangre tras haber recibido más de cien tajos en todo su cuerpo. A su lado estaban sus hijas Gabriela (29), muy herida, y Silvina (21), quien aún tenía en su mano el cuchillo Tramontina que había utilizado para consumar su propósito y con el que también pretendía matar a su hermana. Las chicas, que al igual que el padre estaban desnudas y bañadas en sangre, se hallaban en estado de trance y con la mirada extraviada.
¿Qué quieren? Esto no es real, váyanse”, les gritó Silvina a los policías con voz ronca, casi de hombre. “El diablo estaba en papá. Mamita, mamita, ahora papito va a volver bueno”, continuó profiriendo. La joven tenía tanta fuerza que hizo falta toda la brigada para controlarla.
Uno de los uniformados dijo que al cuerpo le habían sacado los ojos y que había signos de canibalismo, de hecho vieron a las dos hermanas escupir pedazos de la cara que le habían arrancado al padre a mordiscones. La víctima tenía además cortes esotéricos sobre su torso, consistentes un círculo que encerraba un triángulo.
Ese signo de purificación le fue realizado mientras estaba con vida, es decir que Juan Carlos Vásquez lo consintió. Silvina lo agredió mientras estaba de pie y así lo muestran los rastros de sangre emanada hacia abajo. La autopsia reveló que las cuchilladas más violentas fueron hacia su cabeza y cuello y que la mayoría de ellas eran en forma de cruz.
Las heridas que le provocaron la muerte fueron especialmente las producidas en el cuello y la cara: Silvina decía que por allí se había “metido el muñeco”. La creencia de que Satanás entra por la cara la habría llevado a tajear más tarde el rostro de su hermana. Otro de los policías señaló que había sangre por todos lados, hasta en el techo, y que escuchó hablar a un hombre (se refería a la voz gutural de Silvina), aunque la única persona de sexo masculino yacía inerte en el piso.
Las hermanas fueron detenidas e internadas en el Hospital Pirovano, a donde ingresaron con convulsiones. Gabriela dio un nombre falso y dijo que tenía 45 años, mientras Silvina pronunciaba frases incomprensibles en un acento que algunos interpretaron como portugués.
Las sospechas de una relación incestuosa son ratificadas por numerosos testimonios de vecinos. Esta hipótesis adquiere fuerza debido a que en el pene de Vásquez fueron hallados restos de semen. Los forenses dijeron que podía ser causado por el proceso de la muerte o por una relación sexual no acreditada.
Suponiendo que Vásquez haya abusado sexualmente de Gabriela, Silvina no podía aceptar a su padre como el responsable de tal acto: todo era culpa del Diablo, que se había posesionado de él para luego invadir el cuerpo de su hermana -afirma la psicóloga Isabel Monzón-.
Con su delirio, la joven podría estar hablando de un diabólico padre que cometía abuso incestuoso contra Gabriela y, tal vez, también contra ella misma”.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Historia de Kenneth Bianchi


Kenneth Alessio Bianchi, asesino serial

Nació el 22 de Mayo de 1951 en Rochester Nueva York y se reporta fue hijo de una prostituta adicta al alcohol que como ocurre en muchos casos dio a la criatura en adopción. Tres meses después fue adoptado por la señora y el señor Bianchi quienes nombraron a este niño Kenneth Alessio Bianchi. Aquella buena pareja como iba a imaginar el alacrán que se estaba echando encima.


Bianchi en una foto de su juventud

Desde sus tiernos años de vida, Kenneth Bianchi estaba destinado a ser un perdedor empedernido. Tan pronto comenzó a hablar su madre se dio cuenta que el niño era muy mentiroso además de que mojaba varias veces la cama. La conducta de orinar la cama en las noches fue una constante en toda su infancia y recordemos que eso forma parte de la triada fatídica muy frecuente en los asesinos seriales cuando son infantes. A los cinco años la alarmada señora Bianchi consultó un médico porque Kenneth padecía numerosos lapsos en que se quedaba ido con los ojos volteados. El doctor pronosticó que se curaría llegada la pubertad. En la escuela, las maestras lo consideraban casi un desadaptado con esos ataques, temblores y otras particularidades que mostraba. Frances creía que las maestras ponían nervioso a Kenneth y estas decían que podía rendir mucho más de lo mostrado. Tuvo que cambiarlo de lugar por esta situación.
Las pruebas psicológicas determinaban que Kenny poseía un coeficiente intelectual de 116, arriba del promedio, y habilidades artísticas y verbales. A pesar de ello, sus calificaciones y logros escolares eran sumamente erráticos. Y su temperamento muy irritable provocó que se consultara a un psicólogo que determinó que Kenneth Bianchi había desarrollado una dependencia excesiva por su madre. Se reporta que a los 8 y 9 años visita centros psiquiátricos para profundizar con estudios en ese problema suyo de orinar involuntariamente.
Cuando el muchachito Bianchi tenía 13 años, murió su padre adoptivo y la señora Frances tuvo que redoblar sus esfuerzos laborales para mantener a flote la economía familiar. Se reporta que el se negó a llorar y externar la sensible pérdida. Kenny tuvo que dejar la costosa escuela católica donde estudiaba para ingresar a una secundaria pública donde no hay noticias de que le haya ido mal, evadiendo los clásicos problemas que los jovencitos extraños padecen en esos lugares.
A los 15 años su conducta cambia notablemente saliendo con novias, socializando en un club de motos, etc. Ciertamente el joven Bianchi no era mal parecido y no faltaban chicas a su lado. Sin embargo aprovechaba su formación católica de extrañas maneras. Por ejemplo, a pesar de sentir gran atracción por las chicas desaprobaba por completo la vestimenta sexy de algunas de ellas. Al absurdo grado de reprobar las playeras de cuello en V. Sus estándares no bajaban de solicitar virginidad y devoción absoluta de sus parejas hacia el, aunque no correspondiera de la misma manera. Solía andar con varias chicas a la vez. Era sumamente infiel y mezquino.
Contando 18 años y después de graduarse de preparatoria resulta que Bianchi se casa con una muchacha de nombre Brenda Beck pero como no cumple sus altas expectativas la deja al poco tiempo. Nuevamente se casa pero esta aventura se termina a los ocho meses cuando la chica súbitamente empaca sus cosas y lo abandona. Aquella partida significó una fuerte traición a los sentimientos de Bianchi.


Famosa foto de Bianchi el día de su boda

Cuando se repuso del golpe, reasumió su vida. Ingresó a una academia de estudios policiales pero fiel al signo de su vida, no terminó los cursos dado su pobre desempeño. Como es el caso de otros tantos asesinos seriales, Bianchi intentó ingresar a la policía pero por una u otra razón fue rechazado. Convertirse en una figura de autoridad era el gran sueño de este rufián. Por algún tiempo saltó de un empleo a otro, generalmente en puestos de seguridad y/o vigilancia. Trabajos en los que desarrolló su gusto y costumbre por robar cosas. Y por lo mismo no duraba mucho tiempo en ningún lugar. Por supuesto, varios objetos hurtados iban a parar como regalitos a sus novias.


Angelo Bueno, autonombrado el Italian Stallion

A la edad de 26 años cambia su residencia en Rochester para irse a vivir a Los Angeles junto a su primo, el famoso Italian Stallion Angelo Buono. Este sujeto nació en Rochester Nueva York en 1934 y tras el divorcio de sus padres vivió con su madre y una hermana mayor en Glendale California. Su vida se distinguía por su misoginia, falta de ética y escasa educación. Desde temprana edad comenzó su prolífica carrera delictiva robando cosas pequeñas escalando naturalmente al robo de automóviles. Se caso varias veces y tuvo numerosos hijos con sus parejas a quienes amenazaba con asesinarlas si es que lo abandonaban. Desde adolescente ya alardeaba con sus amistades de violar y sodomizar muchachas. Y de adulto era capaz de afirmar que abusaba hasta de sus pequeñas hijastras. Increíblemente, a un carcaman como Angelo Buono nunca le faltan mujeres que sienten profunda atracción hacia el. De ese modo, en la época que recibe a su primo Kenny, Buono tiene tratos con varias jovencitas del vecindario. Ambos primos terminan por convertirse en padrotes regenteando prostitutas.
Cuando Kenneth Bianchi se afinca en California consigue empleo y con su primer cheque decide comprarse un viejo Cadillac y conseguir un departamento. Fiel a su irresponsabilidad pronto sus deudas se salen de control. Kelli Boyd, su novia de entonces relata que Kenneth nunca fue capaz de controlar sus gastos y que si un día se reportaba enfermo en el trabajo, aprovechaba el día para ir a jugar cartas con su primo Angelo Buono. Luego ella tuvo un hijo e ingenuamente razonó que tal vez por ese evento, que normalmente haría sentar cabeza a un hombre común y corriente, Bianchi cambiaría, pero no fue así. Cuando éste le propone matrimonio ella se niega a aceptar principalmente por todas las fallas de carácter que por este relato ya conocemos de Bianchi: Inconsistencia laboral, falta de compromiso, nula solidez financiera y que era extremadamente mentiroso.
Bianchi tuvo la ocurrencia de armar un fraude haciéndose pasar por un psicólogo, puso una suerte de consultorio tratando de explotar los conocimientos de psicología que había adquirido en aquel curso de ciencias policiales que había abandonado en Nueva York. Afortunadamente muy poca gente cayó en esta treta. Por la época en que comenzaron a aparecer cadáveres de jóvenes chicas en Los Angeles Bianchi había informado a su novia que padecía cáncer de pulmón y que por la quimioterapia y la radiación se sentía mal y no podía ir a trabajar. Suponemos que sus ausencias frecuentes eran los momentos que aprovechaban los primos para cometer sus fechorías.
El día que Kenny se queda sin dinero, a Buono se le ocurre la gran idea de juntos explotar prostitutas. Aprovechando la buena estampa de Bianchi para enganchar muchachas y las conexiones que Buono poseía para conseguir clientes, el negocio según esto, era garantizado. Así logran controlar a un par de chicas llamadas Sabra Hannan y Becky Spears, a quienes someten a fuertes abusos físicos teniéndolas casi secuestradas. Pero Becky Spears logra contactar a un abogado de nombre David Wood quien apiadado por su situación le facilita la escapatoria. Ante la huida de Spears al poco tiempo Sabra Hannan decide escapar también. Sin el dinero que producían las chicas Bianchi de nuevo se ve en dificultades para pagar las letras de su automóvil.
Entonces consiguen una nueva recluta que ocuparía el cuarto dejado por las anteriores chicas y contactaron una prostituta llamada Deborah Noble quien les vende una lista de clientes. Los primos habían cifrado mucha importancia a la mencionada lista pero finalmente se dieron cuenta que era falsa, no les servía para nada y enojados decidieron descargar su furia en Yolanda Washington amiga de Noble a quien no sabían donde localizar, en cambio a Yolanda la habían escuchado decir que trabajaba en un lugar de Sunset Boulevard y se convirtió en la primera víctima de los denominados Hillside Stranglers. Desnuda y violada, su cuerpo fue hallado cerca del cementerio Forest Lawn.


Yolanda Washington

Sin embargo en una ciudad del tamaño de Los Angeles el homicidio solitario de una prostituta no significa mucho considerando la magnitud de la problemática criminal de la ciudad y la actividad altamente riesgosa de la víctima. Unicamente los detectives de mayor olfato y experiencia sintieron que había un problema cuando en el otoño de 1977 fueron encontradas mas jovencitas asesinadas. A las dos semanas del hallazgo del cuerpo de la prostituta Washington en la población conurbada de La Crescenta en medio de un vecindario de clase media apareció por la mañana el cuerpo desnudo de una mujer joven. Acaso tendría 16 años opinó el forense. En su cuerpo aparecieron las 5 marcas que serían la norma de estos hallazgos. Cicatrices por atadura en manos, pies y el cuello. El detective Frank Salerno perteneciente al departamento del Sheriff del Condado, notó que la víctima había sido depositada con el propósito de que fuera vista lo más pronto posible y que había sido transportada ahí del lugar en que había sido asesinada. Le tomó varios días a Salerno poder identificar a la desafortunada adolescente, lográndolo finalmente cuando mostró su imagen a prostitutas y vagos del Boulevard Hollywood, entonces se conoció así que en vida se llamaba Judith Miller.


Judith Miller

Luego, el domingo 6 de Noviembre de 1977 apareció un nuevo cuerpo cerca de un club en Glendale. Esta nueva víctima había sido violada y presentaba las cinco marcas por atadura vistas anteriormente. Salerno se comunicó con los oficiales de Glendale para platicar sobre las similitudes entre los crímenes que se estaban presentando. Cuando fue a ver el escenario del crimen nuevamente notó que por el lugar donde había sido depositado el cuerpo, dos o más hombres se habrían requerido para efectuar dicha tarea. La mujer fue identificada como Lissa Kastin, mesera de 21 años que días atrás había comentado a su madre la posibilidad de prostituirse para ganar algo mas de dinero. Como quiera que fuera, de este par de crímenes no surgían mayores pistas para resolver el caso.


Lissa Kastin

Los medios de comunicación hablaban del estrangulador de Hillside y contaban historias de secuestro, violación y asesinato. No pocas personas consiguieron perros y elevaron las medidas caseras de seguridad. Pero la evidencia del caso indicaba a la policía que se trataba de más de un asesino. Cuando el detective de la policía de Los Angeles Bob Grogan, hombre clave en este caso, fue llamado a los escenarios del crimen se dio cuenta que quien estuviera tirando los cadáveres tenía forzosamente que conocer muy bien la zona y sus vecindarios. Dondequiera que aparecía tirado un cuerpo el lugar aparecía con normalidad sin señales de lucha o huellas evidentes de que se hubiera arrastrado un cuerpo de un lugar a otro. Así rápidamente se dedujo que no era uno, sino dos o hasta mas los homicidas. Porque aunque las víctimas eran pequeñas, para transportarlas y depositarlas se requerían dos o mas personas.

Jane King

La siguiente víctima fue la señorita de 28 años Jane King que fue secuestrada el 9 de Noviembre y cuyo cadáver apareció dos semanas después el día 23 del mismo mes. Su cuerpo estaba en tal estado de descomposición que no se pudo establecer si había sido violada como las anteriores víctimas, pero si se conoció que murió estrangulada. Había sido una hermosa mujer y aspiraba a convertirse en actriz cuando fue asesinada.

 
Sonja Johnson                    Dolores Cepeda

Las siguientes fueron las adolescentes Sonja Johnson de 14 años y Dolores Cepeda de 12 ambas alumnas de la escuela San Ignacio. La última vez que fueron vistas fue bajándose de un autobús y acercarse a un automóvil sedan para hablar con un sujeto que viajaba en el asiento del acompañante. Esta información reforzó la idea de que se trataba de dos asesinos y no uno solo. Este hecho ocurrió el 13 de Noviembre y aparecieron los cadáveres en una colina el día 20 descubiertos por un niño que buscaba alguna cosa de valor en un tiradero. El estado de descomposición era avanzado y estaban infestadas de insectos.


Kristina Weckler

Pasaron los días de asueto de Noviembre y el 28 nuevamente golpearon los asesinos, esta vez la víctima fue Lauren Wagner estudiante de artes y diseño que vivía con sus padres. El cuerpo apareció al día siguiente en las colinas de Glendale casi en la carretera con las 5 marcas de ligadura en tobillos, muñecas y cuello. Resultó que una vecina observó el momento del secuestro de la muchacha. Un carro se puso al lado del de ella y se armó una discusión con los dos hombres que habían abordado a Lauren. La señora Beulah Stofer, mujer cincuentona y asmática pudo observar con lujo de detalles los hechos y a los protagonistas del incidente. Misteriosamente a la mañana siguiente recibió una llamada telefónica y un hombre la amenazó de muerte si hablaba de lo que había presenciado. En ese momento la señora Stofer no estaba enterada de que había sido testigo de un secuestro. El detective Grogan entendió que el testimonio de la señora Stofer sería de gran utilidad llegado el momento. Además adivinó que la señora había estado muy cerca de los hechos tal vez escondida entre los arbustos en vez de estar dentro de su casa como había declarado inicialmente. Este crimen lucía particularmente grave, debido a que indicaba que los asesinos ampliaban enormemente su radio de acción y ya ningún lugar dentro la ciudad podía considerarse a salvo.


Kimberly Martin

El siguiente turno tocó a la prostituta de medio tiempo Kimberly Diane Martin quien el 13 de Diciembre atendió una llamada en la agencia "Climax" donde trabajaba para un servicio. A pesar de que se conoció de donde procedió la llamada y algunos otros datos al respecto, ninguna pista llevaba a algún lado. Luego los asesinos parecieron dar un respiro al público puesto que nada ocurrió el resto del mes ni en Enero del año siguiente.


Cindy Hudspeth

El 13 de Febrero de 1978 la joven de 20 años Cindy Hudspeth que trabajaba como recepcionista en una empresa desapareció. Al día siguiente su cuerpo fue hallado en la cajuela de su automóvil, el cual por cierto había sido empujado a una pendiente al lado de la carretera. Presentaba las 5 cicatrices encontradas en los demás crímenes recientes. Esta vez los agentes Salerno y Grogan decidieron ahondar en la vida de la víctima con la esperanza de hallar la pista definitiva. Lo mas notable fue que Kristina Weckler otra de las víctimas vivía en la acera de enfrente a Hudspeth, ambas no se conocían, pero eso revelaba que el o los asesinos también eran vecinos de Glendale.
A pesar de la estrecha colaboración entre departamentos policiales las pistas no llevaban a ningún lugar concreto. El perfil psiquiátrico hablaba de un sujeto divorciado, empleado en trabajos menores donde duraría poco y que hubiera vivido una infancia caracterizada por vivir en un hogar desintegrado y violento, etc. Pero eso no acortaba la lista de sospechosos, era información muy vaga. Sucedió que una psíquica de Alemania visitara la estación de policía y curiosamente informó que debían buscarse "un par de italianos, hermanos y de treinta y pico de años..."

 
Karen Mandic               Diane Wilder

Pasó todo un año sin que aparecieran nuevos cadáveres. Durante ese tiempo Kenneth Bianchi se mudó a la ciudad de Bellingham en el estado de Washington. Tal vez trató de iniciar una vida nueva junto a su novia y su hijo Ryan. Pero regresó a las andadas. El 12 de Enero de 1979 la policía de la ciudad fue reportada acerca de la desaparición de dos estudiantes de la universidad local. Las chicas de nombre Karen Mandic y Diane Wilder compartían habitación y se trataba de personas responsables y serias así que cuando el jefe de Karen echó de menos su presencia en el trabajo, inmediatamente recordó que la chica le había comentado sobre un ofrecimiento que había recibido para presentarse como niñera en una casa de un barrio adinerado. Un amigo suyo, agente de seguridad le había pasado la información.
Así que la policía comenzó a investigar primero con la compañía de seguridad, ahí los responsables contactaron al agente quien estableció que la noche de la desaparición de las chicas había asistido a una reunión de reservistas de la policía. Cuando la policía se enteró de que el tal agente no había asistido a la tal reunión decidió indagar más. El jefe de la policía Terry Mangan no quedó satisfecho con las explicaciones del joven guardia así que decidió visitar el hogar de las chicas. Para su sorpresa encontró al gato de la casa hambriento. Aquello era inusual, eliminando la posibilidad de que ambas chicas hubieran tomado unas vacaciones y olvidaran avisar en el trabajo. Tras inspeccionar con detalle el lugar hallaron anotada la dirección de la casa donde irían de niñeras así como los datos del guardia de seguridad que previamente habían visitado. El asunto cada vez era más preocupante. Entonces se dirigieron al lugar del supuesto empleo a verificar la situación. Aparte los oficiales averiguaron que el guardia de marras había sacado una camioneta de la compañía con el pretexto de llevarla a servicio y sin embargo, la unidad no fue llevada a taller alguno. Hasta ese momento Mangan comprendió que la vida de ambas mujeres podría estar en serio peligro. Entonces instruyó a sus patrulleros para que buscaran el vehículo de Karen Mandic e investigaran posibles sitios donde pudieran abandonar algún cadáver.
En la casa donde supuestamente trabajarían de niñeras las muchachas pudo hallarse una huella de sangre muy reciente. La policía platicó con un vecino que les informó una extraña historia en la que un guardia de seguridad le pedía que echara un vistazo a la casa todos los días, excepto claro esta, el día de la desaparición argumentando que se iba a efectuar un mantenimiento al sistema de seguridad. El jefe de policía entonces pidió la ayuda de los medios para que describieran el aspecto de las desaparecidas y del carro que usaban. Pronto una mujer informó de un auto abandonado cerca de su domicilio. Desgraciadamente dentro de la cajuela hallaron los cadáveres de las infortunadas muchachas. Aquello era suficiente, así que Mangan ordenó detener al oficial de seguridad que por supuesto era Kenneth Alessio Bianchi. Al ser aprehendido no ofreció mayor resistencia, portándose siempre amable y educado.


Detención de Kenneth Bianchi

En un principio su novia Kelli Boyd no podía creer que Kenneth estuviera implicado en la investigación de un crimen, como tampoco lo podía creer su jefe del empleo, que lo consideraba como un elemento valioso e importante en su organización.
Afortunadamente el departamento de policía de Bellingham montó una investigación muy profesional y detallada en torno a este caso. Al levantar los cadáveres de las niñeras, se tuvieron cuidados extremos para no dejar escapar la menor fibra, ni un cabello o vello púbico. Muestras de pelos y vellos fueron extraídos de sus ropas y calzado y fueron comparados con muestras halladas en tapetes y alfombras de la casa donde habían sido secuestradas. Como los resultados del análisis forense tardarían algunos días, era preciso retener al sospecho por una buena causa. Y el pretexto fue fácil de conseguir al descubrirse en el domicilio de Bianchi varios objetos robados de las empresas donde había laborado.
Por suerte el jefe Mangan recordó la existencia del caso abierto en Los Angeles del estrangulador de Hillside así que muy pronto el detective Salerno fue informado de la detención y los pormenores acerca de Kenneth Bianchi. Inmediatamente viajó a Washington y dejó a sus colegas a cargo de investigar los movimientos de Bianchi mientras vivió en Los Angeles. Cruzando evidencia entre los detectives de ambos estados cada vez era más evidente que Kenny era uno de los estranguladores. Bajo su poder estaban joyas que en vida habían pertenecido a las victimas de California. Las pruebas en pelos y fibras lo incriminaban también.
En poder de las autoridades y bajo la lupa, la policía de Los Angeles publicó una imagen de Bianchi para ver si el público podía aportar más información. Y el abogado David Wood le contó a la policía de como había rescatado a una muchacha de Bianchi y Buono quienes sometían a sus prostitutas a intensos abusos físicos. Después de visitar a Buono, los detectives Grogan y Finnigan estaban casi seguros de que el sujeto era otro de los Hillside Stranglers.
Mientras tanto, Bianchi estaba preso en Bellingham esperando juicio cuando logro convencer a su abogado de que padecía de amnesia y este movido por la preocupación le asigno un trabajador social, esta persona quedó impactada al considerar que un hombre tan correcto, amable y tranquilo pudiera ser acusado de estrangular a un par de jovencitas. Por lo tanto pensó que tal vez Kenneth sufría del síndrome de doble personalidad. Nadie esperaba que el acusado tramara una magistral actuación para convencer inclusive a renombrados psicólogos a nivel nacional acerca de su particular caso de personalidad múltiple. El objetivo era argumentar inocencia por discapacidad. Es decir, una treta para no afrontar la responsabilidad por sus actos. A pesar del teatro que Bianchi había montado en torno suyo, los detectives californianos seguían trabajando para desenmarañar la madeja de pistas y gracias a Bianchi lograron involucrar a Buono en los asesinatos. Además la señora Stofer y un señor de nombre Markust identificaron sin problemas las fotografías del par de rufianes. Luego el engaño de Bianchi con sus múltiples personalidades fue echado abajo cuando se consultó a un experto en hipnosis el cual pudo descubrir las fallas en la excelente actuación del acusado. Los detectives recordaron que el alter ego de Bianchi, Steve Walker era el nombre de un antiguo compañero de estudios del indiciado, mismo que había usado para falsificar documentos académicos.


Veronica Compton Serial Killer Groupie con quien Bianchi armó un plan para despistar a la policía, ardid que no prosperó

Entonces el fiscal ofreció un trato a Bianchi: testificar en contra de Buono y declararse culpable del par de homicidios de Washington a cambio de purgar sentencia de por vida en California o morir ejecutado en Washington. Así la confesión podría servir para juzgar a Buono, sin embargo lo que necesitaba la policía eran datos, abundantes y buenos debido a que en California el testimonio de un cómplice no es suficiente para acusar a alguien a excepción de que las informaciones estén sustentadas con evidencia. Muchos oficiales fueron llamados a presenciar las confesiones de Bianchi. En ellas comentó que él y su primo fingían ser policías usando una placa falsa. De ese modo era sencillo abordar y someter a las prostitutas. A las niñas bien era mas complicado engañarlas y subirlas a su automóvil. En esas entrevistas el detective Salerno recordó que en uno de los cuerpos había encontrado una pelusa desconocida. Así que pregunto a Bianchi con que habían envuelto el cadáver de Judy Miller a lo que éste contesto que seguramente había sido con algún tapete del negocio de tapicería de Angelo Buono. Aquella evidencia podría ser crucial para acusar a Buono de ser cómplice de los asesinatos. Idéntico que otros peligrosos criminales seriales Kenneth Bianchi relató uno a uno los escabrosos detalles de los asesinatos sin mostrar remordimiento y como si estuviera platicando entre amistades en una reunión en el bar. A pesar de todo, hasta él se tornó reticente a platicar sobre el crimen de Kristina Weckler porque había sido su muerte la más larga y tormentosa. La habían asfixiado con una bolsa de plástico a la cual le inyectaron gas de la cocina y tomó más de una hora de indecible sufrimiento antes que la chica muriera. Después de alegremente confesar, Kenny entendió que estaba en un callejón sin salida y como suele suceder con otros asesinos cobardes, intentó culpar a alguien más de sus desventuras. Pero el negocio estaba cerrado: fue sentenciado a varias cadenas perpetuas tanto en Washington como en California.
El 22 de Octubre de 1979 el detective Salerno detuvo a Angelo Buono. Sin embargo su proceso enfrentó numerosas dificultades legales a pesar de la evidencia presentada y de la confesión de Kenneth Bianchi aparte de la rápida identificación por fotografías. Parte del problema fue que Bianchi dejó de cooperar para incriminar a Buono. Sus vistosas actuaciones en la corte terminaron por minar la estrategia contra Buono. A fin de cuentas Kenny sabía perfectamente de la funesta suerte que dentro de la cárcel corren los informantes y soplones. Estas y otras dificultades legales pusieron en peligro las acusaciones en contra del Italian Stallion pues el fiscal Roger Kelly no deseaba arriesgarse a perder el caso. Finalmente la prudencia se hizo presente en el juez Ronald George quien despejó toda duda acerca de las acusaciones haciendo uso de la evidencia presentada. Por fin a mediados de 1982 comenzó el juicio contra Buono, y después de muchas vicisitudes y retrasos fue declarado culpable en 1983 del asesinato contra Lauren Wagner, Judy Miller, Dolores Cepeda, Sonja Johnson, Kimberly Martin, etc. Angelo Buono murió a los 67 años durante 2002 en la prisión estatal de Calipatria al parecer de una afección cardiaca. Fiel a su espíritu mujeriego, se caso en 1986 ya siendo prisionero con la señora Christine Kizuka. Mientras tanto Bianchi continúa purgando sentencia.

 
Muestra de las porquerías que se ha puesto a pintar Bianchi en la cárcel

Bibliografía:
  • Without Conscience: The Disturbing World of the Psychopaths Among Us, Robert D. Hare
  • Serial Killers: The Method and Madness of Monsters, Peter Vronsky
  • Two of a Kind: The Hillside Stranglers, Darcy O'Brien
  • Hillside Strangler, Ted Schwarz
  • Psychopathic Mind: Origins, Dynamics and Treatment, J. Reid Meloy

Fuente: asesinatoserial.net

MARK SAFARIK y la técnica del Perfil Criminal en su máxima expresión.

Autoría y traducción: María Laura Quiñones Urquiza

Mark Safarik es una de las autoridades mundiales en la técnica del perfil criminal para la captura de agresores en serie y ha escrito varios libros sobre el tema. Trabajó durante 22 años en la unidad de ciencias del comportamiento del FBI (Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos de Norteamérica), asesoró entre otras películas a El Silencio de los inocentes y series como Criminal Minds. El criminólogo y ex perfilador del FBI Robert Ressler- creador del sistema VICAP- fue quien acuñó por primera vez en la historia el término Serial Killer (asesino en serie), esta leyenda viviente se impresionó con las aptitudes y capacidad de Safarik, invitándolo a asociarse con él en Forensic Behavioral Services International (Servicios Forenses Internacionales del Comportamiento), consultora desde donde ofrecen sus servicios a todo el globo.

¿Cómo eligió esta profesión?
Yo era un detective de homicidios en la agencia policial de California, en 1982 me enviaron a una escuela para el estudio de homicidios por dos semanas, durante el curso, gente del FBI vino a darnos un pequeño seminario de dos días sobre análisis del comportamiento. Ambas ramas me resultaron novedosas y fascinantes, considerando que nunca había estudiado la escena de un crimen violento desde el aspecto del comportamiento. Como jefe en casos de homicidio, siempre abarqué la asignación de tareas y seguimiento en las investigaciones. Nunca había tenido la oportunidad de conocer la otra cara, ni me había dado el lujo de correrme y observar la dinámica del comportamiento que se presenta en estos crímenes.
Cuando volví a mi agencia, remití a la unidad de ciencias del  comportamiento del FBI, dos de los casos que estaban a mi cargo, uno de ellos era un doble homicidio. Me impactó este otro modo de ver al crimen violento, y busqué toda la bibliografía existente referida a esta área. Eventualmente, resolví que quería continuar con esta línea investigativa de aplicación legal, y en el único lugar donde podía hacerlo era en el FBI. Así que me postulé como agente especial y después de un año de cumplir con el proceso de preselección, finalmente ingresé. Me tomó 11 años de trabajo contar con la experiencia suficiente para aspirar a ser promovido al cargo de perfilador del FBI. Mi postulación fue junto a otras 38 personas calificadas para cubrir 6 puestos, obtuve una de las vacantes y me mudé a Quantico, Virginia.
Durante 12 años me desempeñé como perfilador superior, conduje investigaciones importantes de ataques sexuales y homicidios de ancianas, publiqué varios artículos al respecto en medios especializados. En mayo de 2007, fui tentado por Robert Ressler a retirarme del FBI para asociarme a su consultora internacional en donde trabajo actualmente
¿Cuáles son los errores que debe evitar un perfilador?
Debido a que varios de los requerimientos de nuestros servicios tienen que ver con la interpretación de homicidios violentos o agresiones sexuales (muchos de los casos se relacionan con homicidios seriales, en masa o sexuales) usualmente tratamos con agencias de aplicación jurídica que ya han agotado recursos considerables, tiempo y perspicacia investigativa tratando de resolver el crimen. Cuando ellos llegan a este punto en que su investigación, ya se han hecho un juicio respecto a la dirección de la misma, tienen desarrolladas ciertas sospechas, la precisión de su propia interpretación de los hechos y la corrección en los pasos que los condujeron a estas conclusiones. Debemos ser muy cuidadosos respecto a la información que tomamos de ellos, así como la veracidad del material o validez de los hechos en el caso. Aunque ambos sean ciertos, seríamos negligentes si no condujésemos paralelamente nuestro propio análisis de los hechos, reconstrucción completa  del comportamiento desde nuestro punto de vista de la dinámica del crimen. El consentimiento de aceptar la información que nos  brinda un investigador como auténtico y exacto es un error en el que se puede caer. Diversos aspectos de la información suelen estar contaminados, obviamente sin intención, debido a la falta de consistencia o entrenamiento apropiado, así como de experiencia entre investigadores. Este es el error más crítico.
Otra de las equivocaciones más comunes es fallar en preguntarse constantemente el por qué. Si yo creo que esto pasó por determinada razón, entonces ¿por qué pasó?; Si una actitud esperable no se halla ¿por qué es que no se halla?
¿Cuales cree usted que pueden ser las motivaciones de los asesinos imitadores? (Copycat Murderers)
Los auténticos asesinos imitadores, no son como aquellos que se ven en los programas de televisión, son casos extremadamente raros. La razón de ello es porque normalmente están asociados con los agresores en serie como asesinos o violadores. Estos agresores están asociados en un conjunto de particularidades en su Modus Operandi y rituales conductuales (como requerimientos puntuales).
Un asesino imitador no va a tener las mismas necesidades psicosexuales. Esto se debe a que el único recurso para informarse al respecto, es lo que les llega por los medios o lo que las agencias de investigación permiten difundir. No deberían darse a conocer detalles confidenciales de los casos, pues es precisamente lo que estos ofensores necesitan para copiar.
Últimamente, la única razón para imitar al asesino sería levantar sospechas en cuando a ti, y si este fuese el caso, entones, en todo caso ¿por qué la policía tendría que tener sospechas de ti?. Es muy excitante en la televisión, pero en la realidad casi nunca ocurre y cuando se da, los investigadores pueden reconocer desde el principio, si este criminal es diferente del que trata de imitar.

¿Cómo surgió la idea del Manual de Clasificación del Crimen?
El manual de Clasificación del crimen fue un exitoso esfuerzo para articular la investigación empírica y la amplia experiencia de perfiladores investigadores del FBI, agentes de la ley, personal penitenciario, supervisores de libertad condicional y profesionales de la salud mental.
El propósito de esta segunda edición del MCC es la de estandarizar terminología adaptándola al campo de la justicia criminal, facilitar la comunicación entre las esferas de la justicia criminal y la salud mental; Instruir al sistema de justicia criminal y al público respecto a los tipos de crímenes que son cometidos, a los atributos que las víctimas tienen en común, agresores y escenas criminales, así como desarrollar una base de datos para la búsqueda de investigación.
Fue una aproximación bastante grande para clasificar el crimen. En la segunda edición, con la cual contribuí clasificando por primera vez el homicidio sexual de ancianas, fue actualizada con nueva información
En la actualidad con ayuda del ADN y los avances de la criminalística. ¿existe algún caso no resuelto que desee ayudar a resolver?
Realmente me encantaría ayudar a resolver muchos casos. Aún me intrigan casi media docena de casos en los que trabajé cuando estaba en la Unidad de Análisis del Comportamiento en el FBI. Como socio de Robert Ressler, todavía  seguimos trabajando en casos no resueltos de homicidios como parte de nuestra Consultora Forense de Análisis del comportamiento. Como miembro de la Asociación  Vidocq (www.Vidocq.org), nos reunimos mensualmente para tratar algún nuevo caso de homicidio no resuelto en mi país.

¿Qué criminales no pueden llegar a rehabilitarse?
Creo que la investigación demostró  que los delincuentes sexuales tienen un alto rango de reincidencia. Los criminales violentos diagnosticados como psicópatas, no se recuperan exitosamente, pero si saben cómo manipular a los sistemas penales y penitenciarios. Los agresores seriales han ampliamente corroborado que están más allá de dichos esfuerzos de rehabilitación. Por mi experiencia, existen muchas personas que han consumado hechos que califico, que describo, como encarnaciones demoníacas. Por la seguridad de la sociedad merecen ser encarcelados de por vida.
¿Existen limitaciones en la Técnica del Perfil Criminal?
La respuesta es sí por varias razones. Primero, mucha gente cree que la confección de un perfil criminal va a identificar a los responsables. Lo que realmente se logra es identificar el tipo de personalidad, comportamiento y características demográficas del agresor a fin de reducir la cantidad de sospechosos para el proceder policial. En segundo lugar, no todos los crímenes son aptos para el análisis de la investigación criminal. Los más  indicados son aquellos donde se manifiestan altos grados de psicopatología, en otras palabras aquellos donde ha habido mucha interacción entre la víctima y el agresor y si la escena en cuestión es inusual, bizarra, esperable, excesivamente violenta o donde hay un grado significativo de ensañamiento o violencia post mortem. En tercer lugar la habilidad de conducir un análisis del comportamiento depende de la extensión y la calidad del material  que se analiza. En un homicidio, esto incluye la información victimológica, fotos de la escena del crimen, los descubrimientos al comienzo de la investigación, protocolo y fotos de la autopsia, la evidencia recolectada y posteriormente revisada o analizada más sus resultados, testimonio de los testigos, diagramas, mapas, croquis, demografía del área criminal, fotos aéreas -si están a disposición- esto para mencionar lo más relevante.
Si la investigación inicial es pobre, es difícil comprender y optimizar los resultados. En esencia, el estudio de la conducta es una herramienta para ser usada en la circunstancia correcta y con las expectativas correspondientes para lo que puede otorgar.

Fuente: www.criminalistica.net

lunes, 12 de octubre de 2009


Robert Berdella detenido

Robert Berdella nació en el pueblo de Cuyahoga Falls, Ohio en Estados Unidos el 31 de Enero de 1939 en el seno de una familia católica, fe en la cual fue bautizado a los 12 años. No se conoce gran cosa de su niñez ni de su familia excepto que tuvo un hermano llamado Daniel 7 años menor que el y que su padre falleció cuando contaba 16 años, en 1965. Supuestamente el señor Berdella sufrió un ataque cardiaco y lo que es el destino, Berdella mismo falleció de forma parecida. Poco tiempo después la madre de Robert se juntó con otro hombre, situación que le provocó mucho resentimiento. Para ese entonces ya identifica su orientación homosexual. Se reporta fue violado por un compañero de trabajo del restaurante donde laboraba. Con seguridad este lamentable acontecimiento debió minar su fe al grado que desde esa temporada dejó de asistir a los servicios religiosos como acostumbraba.


Robert Berdella de lentes porque estaba bastante miope

Berdella relató que durante su adolescencia vio una película llamada The Collector que causó gran impresión en su persona. La trama de la referida cinta gira en torno a un hombre que vive una vida ordinaria y cuya única pasión es la recolección de mariposas. Siente que le falta algo, que su existencia esta incompleta hasta que conoce a una chica de la cual se enamora. Sin embargo desarrolla un plan para secuestrar a la muchacha con el fin de mantenerla cautiva y hacer que ella se enamore de el, pero en sus términos. Para tal efecto se muda de casa a un sitio cuyo sótano acondiciona para mantener a la dama. Mediante engaños logra introducir a la mujer a su casa y la mantiene cautiva. Después de no pocas dificultades y altercados la mujer cede y se enamora del protagonista. Vuelcos inesperados y un final aterrador ocurren en el transcurso de la película.
El Coleccionista no pasa de ser una película palomera que hoy día luce atrasada, pero sin lugar a dudas produjo en Berdella ideas y planes que mantuvo latentes hasta el final de su vida.
En 1967 a la edad de 18 años Berdella se inscribe en el Kansas City Art Institute para estudiar, obvio, artes. Nunca termino dichos cursos pero si aprovechó el viaje para convertirse en un drogadicto y alcohólico. No pasó mucho tiempo para que fuera arrestado por posesión y venta de estupefacientes, acusación por la que se declaró culpable. Le fue suspendida la sentencia por 5 años que se ganó esa vez. De nuevo fue arrestado por posesión de marihuana y LSD, aunque tras permanecer arrestado unos días fue liberado por falta de pruebas.

Casa de Berdella en Charlotte Street

A partir de 1968 entró como cocinero a un restaurante y a los 20 años se salió definitivamente de la escuela de artes. No era malo por cierto para las artes culinarias pues durante mucho tiempo desarrollaría con buen éxito el trabajo de cocinero. En Septiembre de 1969 se compraría la casa de Charlotte Street donde cometería los crímenes por los que sería mundialmente conocido.
De 1970 a 1980 su vida transcurrió con aparente normalidad. Como vecino era de conducta excepcional pues ayudó a conformar una patrulla vecinal contra el crimen. En el trabajo se convirtió en un chef de calidad colaborando para importantes restaurantes y clubes campestres. Para este entonces era ya abiertamente gay. Luego vinieron los cambios drásticos.
En 1981 renunció a su trabajo como chef para dedicarse de lleno a su negocio personal. Un puesto de parafernalia gótica llamado Bob's Bizarre Bazaar ubicado en un mercado local. Ahí comerciaba antigüedades y objetos raros. Sus tarjetas de presentación decían que tenía veneno en el cerebro y su extraño comportamiento era considerado como una treta publicitaria.
A los 33 años se involucra sentimentalmente con un veterano de la guerra de Vietnam, pero la relación no dura mucho tiempo y Berdella comienza a salir con prostitutos a quienes incluso lleva a vivir a su casa a cambio de compartir las labores de limpieza y manutención. Intenta encaminar a varios de ellos hacia el bien. Es un misterio saber por que Berdella súbitamente comenzó a torturar y asesinar hombres de la manera en que lo hizo. Generalmente ocurre un evento desencadenante de violencia y locura, pero en este caso ese hecho permanece en la oscuridad.


Jerry Howell

La primer víctima de Berdella fue el homosexual Jerry Howell viejo conocido y amante suyo a quien decidió castigarlo porque le había prestado dinero para pagar un abogado y ahora se negaba a reembolsarle algo de eso. El 4 de Julio de 1984 pasó por el y ya en su casa le suministró varios calmantes sin que Howell se diera cuenta. Una vez desmayado procedió a sodomizarlo sin parar y hasta empleó un pepino para continuar el ataque. Luego lo dejó bien atado y se fue a su trabajo. Al día siguiente continuó la tanda de torturas y humillaciones amen de inyectarlo con sustancias químicas con tal de mantenerlo sedado. Antes de la medianoche Berdella se convertía en asesino dado que Howell pasó a mejor vida. Aquello tomó por sorpresa a Berdella quien declaró que probablemente Howell se había ahogado con su vómito, proceso acelerado por las fuertes dosis de drogas a que lo había sometido. Luego lo colgó por los pies del techo para drenarle la sangre, aprovechando que la postura del cadáver le resultaba sexualmente excitante. Finalizado el desangrado lo cortó en pedazos con sus cuchillos de cocinero y empleó una sierra eléctrica para las partes difíciles. Empacó los restos en plásticos y papeles y los puso en la esquina de su casa para que el camión de limpia se los llevara. Así de sencillo había resultado para Bob Berdella cumplir sus torcidas fantasías.
Después de varios días Berdella se sentó a ponderar lo que había ocurrido y comenzó a escribir una bitácora abundante en detalles de las torturas y las reacciones de Howell. El documento estaba complementado con numerosas fotografías polaroid.


Robert Sheldon aparece desmayado y sometido en estas fotografías


Cráneo de Sheldon hallado en un closet

El siguiente en caer fue Robert Sheldon, viejo amante de Berdella que había estado en su casa muchas veces ya, pero el 10 de Abril de 1985 entraría por vez final para salir hecho pedacitos. Sheldon recibió el mismo tratamiento cruel que Howell aunque esta vez añadió mas torturas a su repertorio, por ejemplo esta vez inyectó liquido para destapar caños en el ojo con el fin de cegarlo y que así fuera un esclavo sexual mas apto a sus fantasías. También le molió las manos a golpes hasta dejárselas inutilizadas. Pasaron cuatro días de este infierno para Sheldon hasta que un inesperado visitante interrumpió a Berdella. Para que no lo fuera a delatar con algún ruido o movimiento fuerte, Berdella envolvió su cabeza en una bolsa de plástico y murió asfixiado. Ocurrió la misma mecánica para la eliminación del cuerpo excepto que ahora Berdella decidió conservar la cabeza, que enterró en su patio.

Mark Wallace

Luego tocó turno a Mark Wallace, otro infortunado conocido de Berdella a quien aparte de lo demás le tocaron una serie de descargas eléctricas que terminaron hasta eso, pronto con su sufrimiento. Esa nueva tortura estaba aún en fase experimental.


James Ferris
En el mes de Septiembre James Ferris le pidió a Berdella si podía darle alojamiento en su casa. Ignorante de las sádicas manías de su huésped, Ferris pronto se vio en la antesala del infierno... para su buena suerte murió rápido debido a que Berdella lo drogó de manera equivocada. Hay que comentar que Berdella no tenía conocimientos médicos y usaba tranquilizantes y fármacos de uso veterinario en sus víctimas. Igual que los anteriores, los restos de Ferris fueron a dar al tiradero del condado.


Todd Stoops sujeto a las brutales torturas de Berdella

Otro viejo conocido de Berdella, Todd Stoops cayó prisionero en la casa del terror. Stoops ya había vivido algunos encuentros anteriores y de hecho había dicho a la policía que algunos hombres reportados como desaparecidos habían estado con el dueño del Bob's Bizarre Bazaar y a pesar de sus sospechas no tuvo problema para entrar de nuevo en su casa, a la postre un error que pagaría con la vida misma. Todd era un hombre atlético y fuerte mientras que Berdella era panzón y falto de condición y quizá razonó que si llegara a darse una riña entre homosexuales, el saldría victorioso. Sin embargo una vez sometido le fue aplicada la peor tanda de sodomía. Berdella le introdujo por el recto su puño completo tras lo cual comenzó a sangrar profusamente. También le inyectó Drano por los ojos y las cuerdas vocales. Después de semanas con fiebre y severos tratos, la agonía terminó los primeros días de Julio de 1986.


Cráneo de Pearson siendo desenterrado del jardín


Berdella relató que durante su adolescencia vio una película llamada The Collector que causó gran impresión en su persona. La trama de la referida cinta gira en torno a un hombre que vive una vida ordinaria y cuya única pasión es la recolección de mariposas. Siente que le falta algo, que su existencia esta incompleta hasta que conoce a una chica de la cual se enamora. Sin embargo desarrolla un plan para secuestrar a la muchacha con el fin de mantenerla cautiva y hacer que ella se enamore de el, pero en sus términos. Para tal efecto se muda de casa a un sitio cuyo sótano acondiciona para mantener a la dama. Mediante engaños logra introducir a la mujer a su casa y la mantiene cautiva. Después de no pocas dificultades y altercados la mujer cede y se enamora del protagonista. Vuelcos inesperados y un final aterrador ocurren en el transcurso de la película.
El Coleccionista no pasa de ser una película palomera que hoy día luce atrasada, pero sin lugar a dudas produjo en Berdella ideas y planes que mantuvo latentes hasta el final de su vida.
En 1967 a la edad de 18 años Berdella se inscribe en el Kansas City Art Institute para estudiar, obvio, artes. Nunca termino dichos cursos pero si aprovechó el viaje para convertirse en un drogadicto y alcohólico. No pasó mucho tiempo para que fuera arrestado por posesión y venta de estupefacientes, acusación por la que se declaró culpable. Le fue suspendida la sentencia por 5 años que se ganó esa vez. De nuevo fue arrestado por posesión de marihuana y LSD, aunque tras permanecer arrestado unos días fue liberado por falta de pruebas.

Casa de Berdella en Charlotte Street

A partir de 1968 entró como cocinero a un restaurante y a los 20 años se salió definitivamente de la escuela de artes. No era malo por cierto para las artes culinarias pues durante mucho tiempo desarrollaría con buen éxito el trabajo de cocinero. En Septiembre de 1969 se compraría la casa de Charlotte Street donde cometería los crímenes por los que sería mundialmente conocido.
De 1970 a 1980 su vida transcurrió con aparente normalidad. Como vecino era de conducta excepcional pues ayudó a conformar una patrulla vecinal contra el crimen. En el trabajo se convirtió en un chef de calidad colaborando para importantes restaurantes y clubes campestres. Para este entonces era ya abiertamente gay. Luego vinieron los cambios drásticos.
En 1981 renunció a su trabajo como chef para dedicarse de lleno a su negocio personal. Un puesto de parafernalia gótica llamado Bob's Bizarre Bazaar ubicado en un mercado local. Ahí comerciaba antigüedades y objetos raros. Sus tarjetas de presentación decían que tenía veneno en el cerebro y su extraño comportamiento era considerado como una treta publicitaria.
A los 33 años se involucra sentimentalmente con un veterano de la guerra de Vietnam, pero la relación no dura mucho tiempo y Berdella comienza a salir con prostitutos a quienes incluso lleva a vivir a su casa a cambio de compartir las labores de limpieza y manutención. Intenta encaminar a varios de ellos hacia el bien. Es un misterio saber por que Berdella súbitamente comenzó a torturar y asesinar hombres de la manera en que lo hizo. Generalmente ocurre un evento desencadenante de violencia y locura, pero en este caso ese hecho permanece en la oscuridad.

Jerry Howell

La primer víctima de Berdella fue el homosexual Jerry Howell viejo conocido y amante suyo a quien decidió castigarlo porque le había prestado dinero para pagar un abogado y ahora se negaba a reembolsarle algo de eso. El 4 de Julio de 1984 pasó por el y ya en su casa le suministró varios calmantes sin que Howell se diera cuenta. Una vez desmayado procedió a sodomizarlo sin parar y hasta empleó un pepino para continuar el ataque. Luego lo dejó bien atado y se fue a su trabajo. Al día siguiente continuó la tanda de torturas y humillaciones amen de inyectarlo con sustancias químicas con tal de mantenerlo sedado. Antes de la medianoche Berdella se convertía en asesino dado que Howell pasó a mejor vida. Aquello tomó por sorpresa a Berdella quien declaró que probablemente Howell se había ahogado con su vómito, proceso acelerado por las fuertes dosis de drogas a que lo había sometido. Luego lo colgó por los pies del techo para drenarle la sangre, aprovechando que la postura del cadáver le resultaba sexualmente excitante. Finalizado el desangrado lo cortó en pedazos con sus cuchillos de cocinero y empleó una sierra eléctrica para las partes difíciles. Empacó los restos en plásticos y papeles y los puso en la esquina de su casa para que el camión de limpia se los llevara. Así de sencillo había resultado para Bob Berdella cumplir sus torcidas fantasías.
Después de varios días Berdella se sentó a ponderar lo que había ocurrido y comenzó a escribir una bitácora abundante en detalles de las torturas y las reacciones de Howell. El documento estaba complementado con numerosas fotografías polaroid.


El siguiente en caer fue Robert Sheldon, viejo amante de Berdella que había estado en su casa muchas veces ya, pero el 10 de Abril de 1985 entraría por vez final para salir hecho pedacitos. Sheldon recibió el mismo tratamiento cruel que Howell aunque esta vez añadió mas torturas a su repertorio, por ejemplo esta vez inyectó liquido para destapar caños en el ojo con el fin de cegarlo y que así fuera un esclavo sexual mas apto a sus fantasías. También le molió las manos a golpes hasta dejárselas inutilizadas. Pasaron cuatro días de este infierno para Sheldon hasta que un inesperado visitante interrumpió a Berdella. Para que no lo fuera a delatar con algún ruido o movimiento fuerte, Berdella envolvió su cabeza en una bolsa de plástico y murió asfixiado. Ocurrió la misma mecánica para la eliminación del cuerpo excepto que ahora Berdella decidió conservar la cabeza, que enterró en su patio.

Mark Wallace

Luego tocó turno a Mark Wallace, otro infortunado conocido de Berdella a quien aparte de lo demás le tocaron una serie de descargas eléctricas que terminaron hasta eso, pronto con su sufrimiento. Esa nueva tortura estaba aún en fase experimental.

James Ferris

En el mes de Septiembre James Ferris le pidió a Berdella si podía darle alojamiento en su casa. Ignorante de las sádicas manías de su huésped, Ferris pronto se vio en la antesala del infierno... para su buena suerte murió rápido debido a que Berdella lo drogó de manera equivocada. Hay que comentar que Berdella no tenía conocimientos médicos y usaba tranquilizantes y fármacos de uso veterinario en sus víctimas. Igual que los anteriores, los restos de Ferris fueron a dar al tiradero del condado.Otro viejo conocido de Berdella, Todd Stoops cayó prisionero en la casa del terror. Stoops ya había vivido algunos encuentros anteriores y de hecho había dicho a la policía que algunos hombres reportados como desaparecidos habían estado con el dueño del Bob's Bizarre Bazaar y a pesar de sus sospechas no tuvo problema para entrar de nuevo en su casa, a la postre un error que pagaría con la vida misma. Todd era un hombre atlético y fuerte mientras que Berdella era panzón y falto de condición y quizá razonó que si llegara a darse una riña entre homosexuales, el saldría victorioso. Sin embargo una vez sometido le fue aplicada la peor tanda de sodomía. Berdella le introdujo por el recto su puño completo tras lo cual comenzó a sangrar profusamente. También le inyectó Drano por los ojos y las cuerdas vocales. Después de semanas con fiebre y severos tratos, la agonía terminó los primeros días de Julio de 1986.


El último en perecer a manos de Berdella fue el joven prostituto Larry Pearson a quien había conocido la primavera de 1987 y a quien introdujo en su domicilio a mediados de Junio. Inicialmente Pearson se portó mucho más cooperativo que el resto de las víctimas así que no hubo necesidad de aplicar tanta "disciplina" en el. Pero después de 6 semanas de esclavitud sexual Pearson decidió que aquello era suficiente y decidió rebelarse. Tal afrenta pronto fue contestada con una severa golpiza que le causó la muerte. Berdella conservó la cabeza de Pearson en el congelador. Luego sin razón aparente desenterró la cabeza de Sheldon y puso la de Pearson en el mismo espacio. Cuando fue cateado el domicilio la policía encontró el cráneo en un closet.
Pero la última víctima fue un sujeto de nombre Chris Bryson a quien resulta que Berdella subió a su coche tras invitarlo a una "fiesta". Cuando escapó de su cautiverio Bryson no quiso que la policía lo tomara como un prostituto ni insinuar que Berdella lo había recogido de una conocida zona de prostitución masculina. Una vez dentro del Toyota color café, comenzaron a beber cervezas y cuando llegaron al lugar de la fiesta, Bryson vio que era una casa de barrio común y corriente y que incluso el número de la misma era perfectamente visible. Cuando entraron al sitio, vio que el lugar era un completo desastre con basura y desechos apilados en cualquier esquina. El olor de perros e inmundicias era muy fuerte. Entonces Berdella le platicó que antes había sido estudiante de arte y quería enseñarle su colección de objetos que tenía en el piso de arriba y cuando llegaron al final de las escaleras recibió un fuerte golpe en la cabeza y cayó al suelo. De inmediato quiso reaccionar y defenderse pero Berdella había sido más rápido y pronto lo estaba inyectando con alguna sustancia. Por más que quiso repeler el ataque, pronto quedo paralizado y se desmayó. Al recobrar la conciencia se encontró completamente desnudo y atado en posición de águila, con los brazos y las piernas firmemente sujetos a los postes de una cama. No sabía ni cuanto tiempo había transcurrido ni se daba cuenta que Berdella le colocaba un collar de perro en el cuello pues volvió a desmayarse.
Entonces Bob comenzó a jugar con su nuevo esclavo sexual mientras este estaba inconciente, tocándolo y abusando de el en una suerte de regodeo sexual. Cada paso llevado a cabo era detalladamente descrito en una bitácora por Berdella. Habían pasado muchas horas hasta que Bryson recobró la conciencia de nuevo y vio que la luz del sol aparecía por las ventanas. Entonces comenzó a razonar en lo que su esposa estaría pensando ante su prolongada ausencia. Se dio cuenta que tenía un trozo de trapo en la boca a manera de mordaza y al querer moverse entendió que no podría liberarse por si mismo. Pero el bullicio que produjeron sus esfuerzos hizo que Berdella entrara al cuarto. Bryson creyó que recibiría alguna explicación o que le sería informado que era parte de un juego o algo y trató de hablar, pero cuando Berdella le quitó la almohada que tapaba su rostro se dio cuenta que estaba bajo la pesada influencia de alguna droga por la visión tan borrosa que experimentó. Quiso emitir una súplica a Berdella pero este reaccionó violentamente pues comenzó a darle de tingotazos en los ojos y con un cotonete le untó una sustancia que ardía terriblemente. No había nada que pudiera hacer mientras estaba a merced de su captor, lo único que le quedaba era sufrir todas y cada una de las torturas mientras figuraba la manera de escapar.
Luego Berdella se le sentó encima y comenzó a aporrearle las manos con una barra metálica. Acto seguido comenzó a hacer algo a la altura de las ingles de Bryson, en un primer instante este no pudo determinar que sucedía pero grande fue su horror al descubrir que le estaban colocando pinzas de corriente en el escroto y el muslo. Súbitamente sintió una fuerte descarga eléctrica que corría desde su torso bajo hasta el muslo, el intenso dolor de sus manos ya adoloridas se multiplicaba con la contorsión de su cuerpo al paso de la corriente. Con la mordaza solo alcanzó a emitir un apagado pujido de agonía. Al reaccionar vio un resplandor y escuchó un chirrido, entonces se dio cuenta que Berdella le tomaba fotografías con una cámara Polaroid.
Bryson entendió que había caído en manos de alguien de quien solo había escuchado en extraños relatos de horror, un sádico sexual que con toda seguridad jamás lo iba a dejar libre. No sabía que pensar y solo atinaba a preguntarse como es que había caído tan fácilmente en semejante predicamento. Una vez Berdella aplicó un par de toques mas, pareció aplacarse. Entonces le informó a Bryson de las reglas que debía obedecer para "llevar la fiesta en paz..." especialmente no debía resistirse ni tratar de gritar o hacer ruidos pues los castigos podrían continuar y ponerse peores aún.
La siguiente vez que alcanzó a reaccionar, Berdella llegó y le informó que ahora era un juguete sexual y que no habría de ir a ninguna parte. Los castigos habían sido para enseñarle cual era su nueva situación, y habría mas en caso de ser necesarios si no iba a terminar en la basura igual que los "otros" y para convencerlo de esta última sentencia, le mostró fotografías de hombres en diversas poses y en las que algunos lucían muertos o al menos dormidos, pero no se podía saber. Todas las instrucciones giraban en torno a ser completamente sumiso y obediente en su nuevo rol de esclavo sexual.
Durante 4 días Bryson fue objeto de humillantes abusos y violaciones por parte de Berdella, pero llegó el momento en que este cometió un error. Como premio a su comportamiento, le ato las manos al frente, en vez de atarlas a los postes de la cama. Cuando Berdella abandonó la casa se dio a la tarea de liberarse. Después de soltarse saltó por la ventana del cuarto. Fue entonces que un vecino pudo ver a un hombre saltar del segundo piso de la casa de Berdella usando por única vestimenta un collar de perro y una correa. Este vecino al auxiliar al hombre desnudo fue quien realizó la primera llamada a la policía.


Chris Bryson

Cuando los oficiales arribaron al lugar de los acontecimientos sabían que debían actuar con cautela pues imaginaban que se enfrentaban a una pelea entre amantes homosexuales. Situación que no era extraña en los barrios de la ciudad y para la cual ya habían desarrollado un protocolo de acción. Auxiliaron a Bryson y le cubrieron con una manta. Cuando este pudo reunir las fuerzas necesarias comenzó a relatar su terrible historia. Aquello era más de lo que esperaban escuchar los oficiales así que el siguiente paso era escuchar a la otra parte y para tal objetivo esperaron a que el dueño del lugar llegara para interrogarlo. Por muy grave o fantástica que resultara la queja de un sujeto como Bryson debían corroborar cada dato y acusación.
Cuando Berdella llegó a su casa, fue abordado por los oficiales que habían quedado a cargo en el lugar y le informaron que estaba bajo arresto por ser sospechoso de asalto sexual contra un hombre llamado Chris y le pidieron que firmara una hoja donde concediera permiso a los oficiales de entrar a su domicilio. Berdella simuló incredulidad y se negó a que su casa fuera allanada por la policía. Llegando a la estación solicitó un abogado. Para este momento la policía aún consideraba que el asunto podía ser no mas que un pleito entre dos hombres de los cuales uno involucraba a las autoridades para presionar al otro. Pero por si las dudas, los oficiales decidieron seguir paso a paso con los procedimientos hasta llegar al final del asunto. Mas que nada es loable el olfato de la policía que no desechó la idea de que si Bryson había sido realmente torturado por días y advertido de muerte si no cooperaba, tal vez hubiera otras víctimas involucradas. Ahí estaba el detalle.


Berdella escoltado por oficiales de policía

Dentro de la casa de Berdella tuvieron que asegurarse tres perros Chow Chow antes que los detectives pudieran comenzar a trabajar. La casa era tal cual la había descrito Bryson, un total desorden lleno de basura por doquier. En la planta baja nada fuera de lo normal fue hallado, pero guiados por el relato de la víctima subieron las escaleras. Justo como esperaban, había un cuarto cerrado con una televisión y una cama. En el suelo había trozos de cuerda chamuscados, pues así había escapado Bryson quemando sus ataduras con cerillos tirados en el suelo. En una inspección más cercana vieron que los postes de la cama tenían los bordes muy gastados como si hubieran sido empleados con las cuerdas muchas veces, tal vez para atar a más gente aparte del actual quejoso. Junto a la cama descubrieron un dispositivo eléctrico del que salían algunos cables que subían por el colchón. En una mesita cercana encontraron varias jeringas listas para usarse. También algunos frascos de gotas para los ojos y líquidos en apariencia drogas aparte de algunas revistas pornográficas tiradas en el suelo. En otro cuarto vieron fotografías de Bryson donde aparecía atado y con cara de sufrimiento. Y a pesar de toda la evidencia hallada, aún no había un grave delito que perseguir. Sin embargo en el cuarto que parecía ser el dormitorio de Berdella la policía encontró un par de cráneos y unos dientes, lo cual los instó a buscar con más profundidad. Entonces aparecieron unos casetes de audio con descripciones de las torturas y más fotos polaroid donde aparecen otros hombres en similares poses que Bryson inclusive algunos lucen ya como cadáveres.
El posterior análisis de la bitácora de Berdella reveló la mentalidad de un sujeto en constante necesidad de tomar el control de sus víctimas. Estaban registrados con sumo detalle cada acto cometido y la subsiguiente reacción. Hasta movimientos mínimos eran registrados, fuera en conciencia o en desmayo.
Nuevas ordenes de registro fueron giradas tras los últimos hallazgos. Una flota de forenses ocupo el lugar en busca de huellas dactilares y para empacar toda clase de objetos que tenían lo que parecía ser sangre embarrada. Todas las fotos y demás evidencia fueron catalogadas minuciosamente. Entre mas escarbaban el lugar mayor evidencia surgía que incriminaba a Berdella. De suponerse una simple riña entre amantes varones, ahora parecía la policía lidiar con un caso grande y grave. En otro closet de la casa se halló guardada una columna vertebral humana, así como libros y extrañas máscaras que sugerían la práctica de algún rito satánico. Más tarde Berdella negaría que practicara tales artes de lo oculto. Las autoridades comenzaron a interrogar a los vecinos acerca de Berdella. Nadie aportó ningún dato revelador, pues todos consideraban a Bob como un vecino amigable y hasta ejemplar. No faltaba algún chisme que circulara en torno suyo pero nada concluyente. A final de cuentas resultó que Berdella si había sido investigado años atrás por la desaparición de Howell y Ferris, recordemos que Stoops había sido el soplón anteriormente. Aunque los oficiales tuvieron bajo vigilancia a Berdella, el caso se vino abajo por falta de evidencias. Eventualmente Stoops también desaparecería a pesar de las advertencias de que no se metiera más con Berdella, quien por cierto era bien conocido en los círculos homosexuales y era considerado bastante "peligroso..." aunque nadie dijo realmente el porque.
Las labores de reconocimiento continuaron en el hogar de Berdella donde los detectives se enfocaron en el patio particularmente un sitio donde la tierra parecía haber sido removida poco tiempo atrás. Cuando excavaron se halló un cráneo todavía con vértebras y trozos de piel y cuero cabelludo. Inicialmente se pensó que el lugar podría estar infestado de cuerpos como la casa de John Wayne Gacy, pero a pesar de las numerosas excavaciones no se encontró nada. Ante la evidencia se estableció la urgencia de identificar si los restos hallados en la propiedad correspondían a los sujetos de que se describía en la bitácora de Berdella, siendo así se podían ya levantar cargos formales de homicidio contra el sospechoso. Para tal efecto los cráneos fueron llevados a la universidad de Kansas para ser analizados con todo rigor por un equipo de estudiosos liderado por el Dr. Finnegan. Tras los estudios se determinó que los restos correspondían a hombres de entre 21 y 32 años de edad al tiempo de su muerte y que no llevaban más de año y medio que habían fallecido. En cuanto a la causa de muerte, esa permanecía desconocida siendo necesario contar con el resto del cadáver para poder determinarla con precisión. Una sierra también fue decomisada y estudiada acuciosamente. Resultó tener entre sus dientes fragmentos de cabellos, hueso y sangre. Todo fue preservado para emplearse como evidencia crítica en caso de llegar a juicio.
En un cuarto de la casa, con Luminol se detectó la presencia de sangre en grandes cantidades por el suelo. Cuando se aplico el mismo tratamiento a cubetas y recipientes hallados en el lugar dieron iguales resultados. Por evidencia no paraban los forenses, pero el problema principal es que se carecía de cadáveres.
De forma por demás asombrosa se llegó a la conclusión de que alrededor de 20 hombres figuraban en las fotos encontradas. Era muy complicado identificar a cada uno. Al final quedó claro que de todos ellos muchos no estaban muertos, inclusive se sabía que acaso disfrutaran el tratamiento sádico de Berdella. Muchos otros hombres habían estado en la casa del sospechoso sin ser requeridos para favores sexuales. Era difícil de creer pero Berdella de entre todas sus posibles víctimas elegía solo a algunos para someterlos a la esclavitud sexual. El primer cráneo resultó pertenecer a Larry Pearson y la policía procedió a acusarlo de homicidio.


Berdella durante su juicio

En un rápido movimiento Berdella se declaró culpable de la muerte de Pearson. Usualmente hubiera sido al contrario, pero el argumento detrás del audaz giro de su defensa fue evitar la pena capital si se encontraba evidencia de varios crímenes en su contra. Así por un solo asesinato y estableciendo ciertos atenuantes podían bajar de grado la sentencia del juez. Después de la identificación positiva de los restos de Sheldon el fiscal buscaba la pena de muerte, y esta vez la defensa ofreció un trato. Berdella realizaría una completa confesión de todos sus crímenes a cambio de cadena perpetua. El trato fue aceptado. La necesidad de conocerlo todo a detalle, en aras de las víctimas pesó más que freír en la silla eléctrica a Berdella. Comenzando el 13 de Diciembre y bajo juramento la declaración fue registrada y duró cerca de 3 días, al final el documento llenaba más de 700 páginas. Después de un corto juicio Berdella comenzó a purgar su condena. La prensa aún perpleja por la increíble historia que acababa de surgir no soltaba al homicida acusándolo una y otra vez de ser satánico y asesino. En respuesta Berdella declaró que era una persona normal y buena, muy a pesar de sus anteriores actos y para demostrarlo constituyó un fondo para las familias de sus víctimas con una suma inicial de 50,000 dólares.
Luego de permanecer solo 4 años en prisión Berdella falleció el 8 de Octubre de 1992 de "causas naturales" aunque algunos sugieren que fue envenenado en prisión. Una de sus últimas quejas fue que los guardias no le suministraban sus medicamentos para el corazón. Los restos de todas sus víctimas nunca fueron encontrados, se piensa que aún permanecen en el relleno sanitario donde descargaba el camión de la basura que pasaba por Charlotte Street.
Bibliografía:
  • Rites of Burial: The Shocking True Crime Account of Robert Berdella, Tom Jackman y Troy Cole
  • Mortal Evidence: The Forensics behind Nine Shocking Cases, Cyril Wecht y Greg Saitz
  • The Serial Killer Files, Harold Schechter

Fuente: asesiantoserial.net

Otros datos respecto al asesinato serial

Los diez peores asesinos seriales del mundo
Aunque en Estados Unidos es donde hay la mayor cantidad de asesinos seriales, resulta que el peor de todos, es el colombiano Pedro López. Esta tabla, a continuación, puede considerarse bastante confiable en cuanto al orden del ranking. De todos modos pueden ocurrir cambios, tal vez alguien sepa de algún otro asesino que debiera estar listado aquí. El problema es la naturaleza misma del fenómeno; el día de mañana puede descubrirse un asesino mas que pueda ocupar un lugar "privilegiado" en el ranking.
Posición Número de víctimas Asesino serial País
1300Pedro LópezColombia
27-200Henry Lee Lucas & Ottis TooleEstados Unidos
385Bruno LudkeAlemania
452Andrei ChikatiloRusia
541Gerald StanoEstados Unidos
638Moses SitholeSudáfrica
737Green River KillerEstados Unidos
833John Wayne GacyEstados Unidos
927Dean CorllEstados Unidos
1027Wayne WilliamsEstados Unidos
Gráfica de comparación
Algunos ociosos han querido encontrar cual tipo de asesino es el peor (y otros desde el punto de vista contrario, el mejor). En la lista están los asesinos en masa, los asesinos seriales y los llamados "spree killers" (designación para la cual no hallo una buena traducción). Los primeros son aquellos que llegan a los lugares públicos y comienzan a matar varias personas, a veces se suicidan y generalmente no tienen planeada la escapatoria. Los asesinos seriales, ya los conocemos y los "spree killers" son como los seriales, pero matan mucha gente de repente y en periodos de tiempo muy cortos, al contrario del serial que se toma su tiempo para cometer cada asesinato.
Características Asesinos seriales Asesinos en masa Spree Killers
Víctimas5+3+4 - 5+
Ritmomeses - añoshoras - un díadías - semanas
Asesinatos1 - 2 cada vezmuchos a la vez1 - 2 por ocasión
Asesinohombre/blanco/20 a 30 añoshombre/blanco/25 a 40 añoshombre/blanco/20 a 30
Modus operandiestrangulación/apuñalamientodisparodisparo/apuñalamiento
Arma usadaarma punzocortantearma de fuegocuchillo/arma de fuego
Víctima comúnmujeresmujeres y hombresmujeres y hombres
Tipo de organizacióndesorganizado/organizado (3/4)desorganizadodesorganizado
Motivosexo/rechazorechazo/venganza/agraviorechazo/venganza/agravio
Violación/sadismosi/siraro/notal vez/no
Actitud ante el asesinatode no ser capturadosuicidade no ser capturado

En este sitio no trata acerca de los asesinos en masa (para los cuales se requiere un sitio aparte) pero voy a dar una breve descripción de estos criminales:
El asesino en masa es un hombre blanco por lo general, de unos 25 a 40 años de edad, el cual probablemente padece de algún problema mental. Se trata de sujetos que guardan arsenales en sus hogares, haciendo colección con varios tipos de armas y explosivos; saben como manejar éstos artefactos.
Están inmersos en un ambiente de gran violencia, ya sea por exposición directa a ella, o por la televisión y los videojuegos. Como en el caso de algunos asesinos seriales, a estos también les tocó ser rechazados por las mujeres, o lo fueron mucho. También fallaron al entrar al ejército o la policía, situación que a la postre agranda el resentimiento que un día termina por estallar.
Usualmente atacan restaurantes, escuelas o hasta oficinas postales. Lugares a los cuales los une alguna fijación que resulta del hecho de que ahí les rechazó una mujer. Tal vez porque no se les dio empleo buscado, etc. Llegan armados hasta los dientes, enfundados en trajes militares o de camuflaje. Comienzan su ataque con armas automáticas, para las cuales tienen varias rondas de parque. Matan a todos aquellos que se crucen por su camino no importando de quienes se trate, aunque la mayoría serán gente que personifiquen la causa de su furia (algunos comienzan por matar a su propia familia). El atentado durará de acuerdo al nivel de estrés del sujeto, el cual se elevará a niveles que lo orillen al suicidio, sino es que antes es tiroteado por la policía. Todo esto puede ocurrir en un lapso de escasos minutos o hasta varias horas, depende de las circunstancias. Ningún asesino en masa pretende o piensa en escapar de la carnicería que ha iniciado.
Por su parte el Spree killer es un asesino de tipo "mixto." Como un asesino serial, pero muy veloz porque mata a muchos en tan solo un periodo corto de tiempo (pero no con motivos de tinte sexual). O como un asesino en masa, pero lento. De estos asesinos se conoce poco, pero baste saber que existen. También se trata de hombres blancos, en edades que fluctúan entre los 20 y 30 años. Este tipo de criminal tirotea gente como el asesino en masa, pero si trata de pasar desapercibido y huye tanto del público como de la autoridad. Se sabe que (en algunos casos) atacan acompañados por alguien, con quien también escapan.
Lista de nicknames de algunos asesinos seriales famosos


  • Albert DeSalvo - The Boston Strangler
  • Albert Fish - The Brooklyn Vampire
  • Andrei Chikatilo - Citizen X
  • Bianchi & Buono - The Hillside Stranglers
  • Carlton Gary - The Stocking Strangler
  • Charles H. Schmid - The Pied Piper of Tucson
  • Cleo Green - The Red Demon
  • Coral Eugene Watts - The Sunday Morning Slasher
  • Danny Rolling - The Gainesville Slasher
  • David Berkowitz - Son of Sam
  • David Carpenter - The Trailside Killer
  • Dean Corll - The Candyman
  • Donald Harvey - The Angel of Death
  • Ed Gein - The Butcher of Plainfield
  • Edmund Kemper - The Coed Killer
  • Edward H. Rulloff - The Educated Murderer
  • Gerard John Schaefer - The Killer Cop
  • Glen Rojers - The Cross-Country Killer
  • Harvey Louis Carigna - The Want Ad Killer
  • H.H. Holmes - The Torture Doctor
  • Ian Brady & Myra Hindley - The Moors Murderers
  • Ivan Milat - The Backpacker Murderer
  • Jake Bird - The Tacoma Axe Killer
  • Jeffrey Dahmer - The Milwaukee Cannibal
  • John George Haigh - The Acid Bath Murderer
  • John N. Collins - The Coed Murderer
  • John Wayne Gacy - The Killer Klown
  • Keith Jesperson - The Happy Face Killer
  • Lucian Staniak - The Red Spider
  • Melvin David Rees - The Sex Beast
  • Michael Lupo - The Wolf
  • Moses Sithole - The ABC Murderer
  • Norman Simons - The Station Strangler
  • Pedro López - El monstruo de los Andes
  • Peter Kürten - The Monster of Dusseldorf
  • Peter Sutcliffe - The Yorkshire Ripper
  • Posteal Laskey - The Cincinnati Strangler
  • Randall Woodfield - The 1-5 Killer
  • Richard Cottingham - The Ripper
  • Richard F. Biegenwald - The Trhill Killer
  • Richard Macek - The Mad Bitter
  • Richard Ramirez - The Night Stalker
  • Richard Trenton Chase - The Dracula Killer
  • Stephen Lee Richards - The Nebraska Fiend
  • Vaughn Greenwood - The Skid Row Slasher
  • Vernon Butts - The Freeway Killer
  • Wayne Williams - The Atlanta Child Murderer
  • William Heirens - The Lipstick Killer


Fuente: asesinatoserial.net